SI VES A ALGUIEN VOLANDO SOBRE UN CERDO ES UN HERMANO MOSTRÁNDOTE QUE ESTÁS SOÑANDO

-“J”, ¿Podré hacer que los cerdos vuelen cuando complete la Expiación en mí?

-¡Que ocurrencia! Tienes fijación con los cerdos Ramón, deberías llamar a un psicólogo. Esa clase de oscuridad no es de mi incumbencia. ¿Para qué querrías hacer eso?

-El otro día le dije de tu parte a un hermano  lo que tú me dices a mí  en tu curso de milagros, y me dijo que me creería cuando viese un cerdo volando. ¿Podré hacerlo?

-Pues no Ramón, ya te dije que lo que el mundo es ya ha sido determinado, y tú no  puedes elegir lo que debe ser, aunque si puedes elegir como lo quieres ver (UCDM M.11.1), unido a mí, y por tanto a todo, o separado de todo y, por tanto, de ti tal como Dios te creó. Dios mismo respeta la voluntad de tus hermanos por razón de lo que son;  pues tú como cada uno de ellos, y como yo, eres la  voluntad de Dios (UCDM T7-VII-10), que es lo que reconocerás plenamente cuando hayas completado la Expiación en ti.

-Pues lo tengo crudo  para enseñar que  vives en mí, y en mis hermanos y que no moriste en la cruz.

-Bueno, cuando te diga eso otro hermano,  puedes volar tú con un cerdo bajo cada brazo, eso aún sería más impactante, ¿no crees?

-Ja,ja,ja.  ¿No hablarás en serio? ¡Sería Genial!

-Totalmente en serio, no bromeo con las cosas serias, y los milagros lo son, pues son el medio de la Expiación. Yo sequé una higuera y ande sobre el agua porque estaba en este mundo sin ser de este mundo, a eso os exhorté entonces, y eso has de conseguir tú, que las leyes de existencia de los cuerpos en este mundo no te afecten.

-Pues no te entiendo, si no podré  hacer que los cerdos vuelen, ¿cómo podré volar yo abrazado a dos?

-A ver Ramón, que estás más  espeso que  de costumbre. Te he dejado claro que tú ni siquiera como voluntad de Dios puedes cambiar la experiencia de ser de tus hermanos contra su voluntad de permanecer separados, pues no es voluntad de Dios hacerlo. Sin embargo, puedes obrar milagros que curen a tus hermanos de su enfermedad, la creencia en la separación.

La fe en lo que realmente eres, un atributo de tu mente recta,  es el don que te permite obrar milagros, y esa fe también está en tu hermano, pero negada en su mente errada, su ego o miedo. Obrar un milagro de curación física para tu hermano consiste en comunicarte con él desde tu mente recta, Cristo en ti,  invocando a su mente recta, Cristo en él,  a que obre el milagro de curación. Si el milagro se obra su fe le cura a él de la dolencia, por eso les decía a los que curaba: <<tu fe te ha sanado>>,  pero sobre todo, te cura a ti de la creencia en la separación, tu enfermedad,  pues te demuestra que tu hermano y tú sois lo mismo: Cristo. Por eso has leído en mi curso que  la única manera de curarse es curando (UCDM T 27-V-1:1), y que tu función en la Tierra es curar (UCDM T 12-VII-4:7), pues será su ejercicio  lo que te permitirá recordar tu verdadera Identidad, la que puede ejercer tal función. Recuerda que has leído que identidad y función son una misma cosa (UCDM T 27.II.10:6)

-¿Y  lo de volar abrazado a dos cerdos?

-Jajaja…¡Que fijación!…Si en el ejercicio de tu función alguna vez tienes la certeza de que un hermano, si te ve volando abrazado a dos cerdos, se va a curar de la creencia  de que lo que percibe es la realidad, que es su enfermedad, obrarás ese milagro, pues los milagros no tienen grados de dificultad. Pero será un caso muy raro, lo normal es que desde que  un hermano te vea hacer eso, tu sola presencia le inspire mucho miedo, y has leído que toda curación supone la sustitución del miedo por el amor (T 8.11.5:2).

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