La idea que da título a la lección 80 de UCDM <<Permítaseme reconocer que todos mis problemas se han resuelto>> parece una idea descabellada, una bonita fantasía, igual que la afirmación que hace Jesús en la explicación de la lección: <<Un solo problema, una sola solución>> (UCDM L 80-1:5), pues todos tenemos múltiples problemas, que requieren diferentes soluciones.
Coherentemente, también es una bonita fantasía la única solución al único problema: obrar milagros, pues obrarlos da testimonio de la unión, y el único problema es la separación que se soluciona mediante la unión. La experiencia milagrosa o percepción milagrosa entraña tal reconocimiento.
Jesús nos lo indica en un párrafo del Texto en el que nos dice que estamos tan aferrados a la culpabilidad, es decir al contenido como soñador del sueño de muerte o separación, que se proyecta el sueño de muerte o mundo sin significado que vemos los ciegos, que negamos la posibilidad de recibir ayuda para establecer nuestra inocencia, así como el medio para reconocerla y deshacer el contenido de la culpabilidad.
Y al así limitar la dirección que deseas aceptar, eres incapaz de depender de los milagros para que resuelvan todos tus problemas. ( UCDM T 14-XI-8:6)
Ciñendo el problema y la solución al mundo que percibimos, la separación es percibir el mundo sin significado, y la unión es percibir el mundo real, y desde esta perspectiva Jesús nos dice lo mismo.
No hay situación a la que los milagros no sean aplicables, y al aplicarlos a todas las situaciones el mundo real será tuyo (UCDM T 12-VII.1:4)
Desde la perspectiva de la unión: la solución, y la separación: el problema, el instante santo es el instante de la unión, y el instante no santo es el de la separación, y en relación al instante santo, el instante en que se obran los milagros según muestro con palabras de Jesús en mi libro <<la práctica de obrar milagros>>, Jesús nos dice lo mismo.
Busca y encuentra Su mensaje en el instante santo, en el que se perdonan todas las ilusiones. Desde ahí, el milagro se extiende para bendecir a todo el mundo y resolver todo problema, percíbase como grande o pequeño, como que puede ser resuelto o como que no. (UCDM T 16-VII-1: 1-2)
En mi libro <<la práctica de obrar milagros>> muestro con palabras de Jesús que la fe es el don que me permite obrar milagros, y en su definición de la fe también nos muestra Jesús que que la fe que obrar milagros es la solución a todos mis problemas.
Someter todos los problemas a una sola Respuesta es invertir completamente la manera de pensar del mundo. Y sólo eso es fe. (Manual 4-IX-: 6-7)
