“J” la idea que da título a la lección que toca hoy, la 66, <<Mi función y mi felicidad son una>>, es muy difícil de comprender, ¿no crees?
-Es muy fácil Ramón, lo que pasa es que te olvidas a menudo de que mi curso es un curso sobre tu verdadera identidad, que es también la mía, y la de cada uno de tus hermanos, Cristo, el Ser cuya causa o mente es el Espíritu Santo (T 5- I-5) y cuyo efecto es el mundo real, la faz de Cristo (UCDM M 3.4) , el sueño de perdón, el sueño feliz. Tu verdadera identidad es una identidad feliz, porque te la ha dado Dios, y dios solo da felicidad, tal como te indico en la lección, en la oración sobre la que tienes que reflexionar. Búscala y me la lees.
-<<Dios me da únicamente felicidad. Él me ha dado mi función. Por lo tanto, mi función tiene que ser la felicidad>>…Pero esto es muy abstracto “J”.
-Es muy concreto Ramón. Te digo en mi curso que identidad y función son una misma cosa (UCDM T 27-II-10), por tanto, tu identidad feliz y la función que desempeña tal identidad son una misma cosa. Solo Cristo puede desempeñar la función que te asigno en mi curso, y será su ejercicio lo que te permitirá recordar tu verdadera identidad.
– Si “J” pero es que como lo lías todo, también has liado lo de mi verdadera función; no me asignas una, sino varias, las más repetidas perdonar y curar, las dos bastante abstractas y cuyo significado no es el que el mundo les da. Ya supongo que serán la misma, dada tu afición a dar nombres diferentes a lo mismo. Pero podías haber dicho qué función concreta tengo aquí ¿No crees?
– Ja,ja,ja. Lo creo, y por eso lo dije. Escucha de nuevo desmemoriado, pues leerlo ya lo has hecho varias veces.
El significado del amor es el que Dios le dio. Atribúyele cualquier otro significado que no sea el que Él le otorga, y te será imposible entenderlo. Dios ama a cada uno de tus hermanos como te ama a ti; ni más ni menos. Al igual que tú, tiene necesidad de todos ellos por igual. En el tiempo, se te ha dicho que obres milagros tal como yo te indique, y que permitas que el Espíritu Santo te traiga aquellos que te andan buscando (UCDM T-15.V.10:3-7)
