-“j”, el perdón en tu curso es una mente ¿verdad…?
-¿De qué has deducido eso en mi curso…?
– Cuando contestas a la pregunta ¿Qué es el perdón? En el libro de ejercicios dices esto: <<El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga.>>
Las acciones de observar lo que la percepción contiene en cada instante, esperar, y no juzgar, son atribuibles a una conciencia de ser, o mente, la fuente de las ideas de un ser, su causa…
-Correcta deducción Ramón, pero si me preguntas es porque tienes dudas. ¿Qué dudas tienes de que el perdón sea una mente? Y, por tanto, la causa o fuente de las ideas de un ser en el nivel de existencia de la percepción, el nivel de la conciencia, el nivel del sueño.
-Es que no lo dices expresamente en tu curso, y además en este mundo el perdón es una acción, la acción de perdonar, eso dice el diccionario. Ya sé que ninguna de las palabras nucleares de tu curso tiene el significado que el mundo da a esa palabra, pero en este caso la discrepancia es muy grande, podías haber sido más amoroso y explicarlo, en lugar de liarlo todo como siempre.
-Ja,ja,ja,ja Tampoco he dicho expresamente que el amor es una mente, pero has entendido claramente que es una mente, y de hecho empleas la expresión << el amor ama>> y has entendido que el Amor es la Primera Causa, la Causa del Ser que llamo Dios en mi curso, del cual formas parte tú, pues amor es tu significado, al igual que el mío y que el de cada uno de tus hermanos. ¿Qué problemas te plantea decir que el perdón perdona?
-Lo entendí porque entendí que en tu curso amor es sinónimo de espíritu, que también te lo has callado…Pero es que entonces el perdón es un ser, o bueno, para ser más preciso la causa de un ser al igual que el amor… ¿Pero qué ser?…¡Eres un liante “J”!
-Ja,ja,ja. Te lías solo Ramón…¿acaso el amor solo ama?…No, también obra milagros, pues te he dicho que los milagros son expresiones de amor, y ¿acaso el amor no perdona? Pues igual resulta que el amor y el perdón son la misma mente…En mi curso solo menciono dos mentes en el nivel del sueño, la del miedo y la del amor, razón por la que también digo que solo hay dos emociones amor y miedo. Busca un párrafo de las lecciones en la que hable de la mente que no perdona y me lo lees.
-He encontrado uno en el párrafo dos de la lección 121: <<el perdón es la llave de la felicidad>>, dices esto:
La mente que no perdona vive atemorizada, y no le da margen al amor para ser lo que es ni para que pueda desplegar sus alas en paz y remontarse por encima de la confusión del mundo. La mente que no perdona está triste, sin esperanzas de poder hallar alivio o liberarse del dolor. Sufre y mora en la aflicción, merodeando en las tinieblas sin poder ver nada, convencida, no obstante, de que el peligro la acecha allí. (L 121-4).
-¿Y a que mente crees que me refiero Ramón?
-Al ego, al miedo…Eso lo tengo claro.
-Pues si solo hablo de dos mentes, ¿Cuál será la mente que perdona?
-El amor claro…Pero entonces decir amor o decir perdón es hablar de la misma mente…del mismo ser
-Efectivamente, ese es el resultado que te he anticipado sin necesidad de tanto razonar, pero tú como todo ego huyes de lo simple… Te digo en mi curso que función es lo mismo que identidad, en el mismo sentido que causa y efecto son lo mismo, la unidad indivisible de todo ser, de todo creador; si el amor perdona y el perdón perdona, el amor y el perdón son la misma mente, o si así lo integras mejor, perdonar y amar son funciones de la misma mente.
-Bueno visto así…Pero podías haberlo dicho expresamente, en lugar de darnos las claves para deducirlo.
-Si hubieras tenido presente al razonar que el propósito de aprendizaje de mi curso es que recuerdes tu verdadera identidad, no habrías dudado, pues te digo en mi curso que tú tal como te percibes no tienes la función de perdonar, ya que te digo en una lección que tu función es perdonar porque eres la luz del mundo junto conmigo, ¿y acaso tal como te percibes eres la luz del mundo? Ciertamente no, como ego eres el oscuro mundo que ves; y así habrías comprendido que si te exhorto a perdonar en muchos párrafos de mi curso te exhorto a que desempeñes la función que solo puedes desempeñar en tu verdadera identidad de amor, con el fin de que así aprendas lo que realmente eres en cada instante en que la ejerzas, pues cuando la ejerzas en todos los instantes tu aprendizaje habrá acabado.
-A ver “J” tú no dices en tu curso que no tenga la función de perdonar tal como me percibo, y si me dices muchas veces que tengo la función de perdonar, y en ninguna de esas veces me indicas que la tengo como realmente soy, y no como me percibo falsamente, como un cuerpo.
-Te ha faltado esa clave, mas no porque no lo haya dicho, sino porque eres un desmemoriado para lo que no te gusta oír. Escucha de nuevo, y aprende de una vez que eso que crees que es perdonar: renunciar a la legítima venganza o contraataque, y haces desde tu mente errada, tu ego, no es perdonar en mi curso. Te digo en el párrafo que perdonar le corresponde a Uno que conoce la justicia, no la culpabilidad, que es lo que como ego conoces y ves, y ya sabes que el logro de aprendizaje de mi curso se resume en esta expresión del mismo: <<o ves o no ves>>; y el perdón ve, pero el ego no ve.
Tu función no es corregir. La función de corregir le corresponde a Uno que conoce la justicia, no la culpabilidad. Si asumes el papel de corrector, ya no puedes llevar a cabo la función de perdonar. NADIE PUEDE PERDONAR HASTA QUE APRENDE QUE CORREGIR ES TAN SOLO PERDONAR, nunca acusar. Por tu cuenta (separado), no podrás percatarte de que son lo mismo, y de que, por lo tanto, no es a ti a quien corresponde corregir. IDENTIDAD Y FUNCIÓN SON UNA MISMA COSA, Y MEDIANTE TU FUNCIÓN TE CONOCES A TI MISMO. De modo que, si confundes tu función con la función de Otro, es que estás confundido con respecto a ti mismo y con respecto a quién eres. ¿Qué es la separación sino un deseo de arrebatarle a Dios Su función y negar que sea Suya? Mas si no es Su función, tampoco es la tuya, pues no puedes por menos que perder aquello de lo que te apoderas. (T 27-II-10)
-No es un párrafo fácil “J”… Y si me ha faltado esa clave, tú mismo reconoces que hablas en clave y no en cristiano, liante jajajaja.